jueves, 22 de mayo de 2014

Se acercan las elecciones. El conocimiento nos hace libres

Los Obispos de la COMECE en el mes de marzo hicieron una Declaración, ante las elecciones al Parlamento Europeo 2014.
La conferencia Episcopal Española, unas semanas después tambien publicó un recoratorio Ante las elecciones al Parlamento Europeo. 

La Asociación enraizados, ha elaborado un Estudio desde la Declaración de los Obispos de la COMECE (Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea) ante las elecciones europeas 2014 de las Propuestas Electorales de los Partidos con actual representación.
Una buena labor, muchas gracias.

Se dice que crece el número de euroescépticos, sin embargo estas, son unas elecciones importantes, dado que desde allí nos vienen muchas de las políticas que se aplican en España.

El Parlamento es también una de las principales instituciones legisladoras de la UE junto con el Consejo de la Unión Europea. Tiene tres funciones principales: debatir y aprobar, la legislación de la UE, someter a control a otras instituciones de la UE, y debatir y adoptar el presupuesto de la UE.

En esta cámara se decide sobre temas tan importantes como la vida y la familia, la reducción del déficit, la política migratoria o las ayudas al empleo joven...

Sistema electoral.

En el caso de España, el conjunto del Estado funciona como una circunscripción única. Eso quiere decir que los partidos o coaliciones presentan una única lista para todo el territorio español y se repartirán un total de 54 escaños en el Europarlamento.
Esto permite tanto a los grandes partidos políticos como a los minoritarios obtener en el Parlamento Europeo una representación acorde con el número de votos que reciben.


viernes, 9 de mayo de 2014

Consagración a María Reina de la Paz


 Dios mediante, mañana día 10 de mayo empieza la preparación. 
¿Quieres consagrarte a María Reina de la Paz? ¿Sabes cómo?
Durante 20 días en www.reinadelapaz.tv te ayudan a preparte para consagrate.

jueves, 8 de mayo de 2014

Visitación de María a Isabel




...Isabel era una mujer alta, de cierta edad: tenía el rostro pequeño y rasgos bellos; la cabeza la llevaba velada. Sólo conocía a María por las voces y la fama. María, viéndola a cierta distancia, conoció que era ella Isabel y se apresuró a ir a su encuentro, adelantándose a José que se quedó discretamente a la distancia. Pronto estuvo María entre las primeras casas de la vecindad, cuyos habitantes, impresionados por su extraordinaria belleza y conmovidos por cierta dignidad sobrenatural que irradiaba toda su persona, se retiraron respetuosamente en el momento de su encuentro con Isabel. Se saludaron amistosamente dándose la mano. En aquel momento vi un punto luminoso en la Virgen Santísima y como un rayo de luz que partía de allí hacia Isabel, la cual recibió una impresión maravillosa. No se detuvieron en presencia de los hombres,sino que, tomándose del brazo, se dirigieron a la casa por el patio interior.

En el umbral de la puerta, Isabel dio nuevamente la bienvenida a María y luego entraron en la casa. José llegó al patio conduciendo al asno, que entregó a un servidor y fue a buscar a Zacarías en una sala abierta sobre el costado de la casa. Saludó con mucha humildad al anciano sacerdote, el cual lo abrazó cordialmente y conversó con él por medio de la tablilla sobre la que escribía, pues había quedado mudo desde que el ángel se le había aparecido en el Templo.
María e Isabel, una vez que hubieron entrado, se hallaron en un cuarto que me pareció servir de cocina. Allí se tomaron de los brazos. María saludó a Isabel muy cordialmente y las dos juntaron sus mejillas. Vi entonces que algo luminoso irradiaba desde María hasta el interior de Isabel, quedando ésta toda iluminada y profundamente conmovida, con el corazón agitado por santo regocijo. Se retiró Isabel un poco hacia atrás, levantando la mano y, llena de humildad, de júbilo y entusiasmo, exclamó: "Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. ¿Pero de dónde a mí tanto favor que la Madre de mi Señor venga a visitarme?... Porque he aquí que como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura que llevo se estremeció de alegría en mi interior. ¡Oh, dichosa tú, que has creído; lo que te ha dicho el Señor se cumplirá!...